EL PODER DE UNA CAJA DE CARTÓN

 Como estamos investigando sobre los piratas, ayer apareció en el aula una larga caja de cartón en la que caben tres niños y si les dejo ¡todos los objetos del rincón de teatro!. Es por eso que hubo que dictar unas cuantas normas para utilizar lo que rápidamente identificaron como UN BARCO PIRATA:

- En el barco solo puede haber tres niños/as a la vez.

- Se puede arreglar el barco pero no se le puede agujerear ( hasta ahora no habían probado las brocas del taladro de juguete...)

- Todo lo que llevemos al barco hay que dejarlo por fuera porque si no,  los piratas no caben.

- El pirata que rompa el barco se tiene que marchar y no puede volver a jugar en ese rincón.

Se lo pasaron estupendamente, pero al final de la mañana La Capitana tuvo que reparar el barco con cello para que durase un día más.

Hoy, para evitar que sigan agujereando el barco ( no sea que se vaya a pique) han aparecido otras cajas más pequeñas en las que poder utilizar el taladro, pero la finalidad inicial se ha transformado por el poder de la imaginación en cascos de astronauta, cascos de bomberos, máscaras de monstruos, sombreros de pirata... y mucho más. Hoy el barco ha resistido la actividad pirata, las cajas no tanto...

Si tenéis posibilidad, conseguid una caja de cartón lo suficientemente grande para que quepa el niño/a y dejad que su imaginación vuele, también en casa.